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Descripción
Todos conocemos la experiencia de ser turistas, pero ¿exiliados? De ninguna manera. Y sin embargo, en muchos lugares de la Biblia se nos dice que nos consideremos exiliados aquí en la tierra, porque este no es nuestro verdadero hogar. En el mensaje de esta semana de Apocalipsis 14-18, el pastor J.D. nos muestra el valor de vivir como exiliados en un lugar que a menudo parece atractivo, pero que en última instancia pasará. Lo que debemos hacer es fijar nuestros ojos en la ciudad celestial, la que tiene cimientos verdaderos y duraderos. Al fin y al cabo, ése es nuestro hogar eterno.