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Descripción
Ahora que se acercan las fiestas, junto con la sensación de estar constantemente inundado de anuncios, es probable que perciba un hilo conductor: La acumulación de más cosas equivale a la felicidad. Pero con una mentalidad de "nunca es suficiente", es imposible ser lo que Dios desea que seamos: dadores alegres. En el mensaje de esta semana de 2 Corintios 8-9, el pastor J.D. nos ayuda a ver un tipo de dar que no está motivado por la culpa, sino como una respuesta a la gracia que hemos recibido. Cuando tenemos esto como enfoque, podemos pasar de preguntarnos: "¿Qué debo dar?" a "¿Qué me toca dar?".