"Sólo quiero dar las gracias por su ayuda con la mochila que es realmente útil para nosotros. Espero que Dios te bendiga [sic] por todo lo que estás haciendo, y te dé la oportunidad de seguir ayudándonos [sic]... Recuerda, 'con Dios, todo es posible'".

Esta nota fue escrita a nuestra iglesia por un estudiante de Riverside High School, uno de los más de 2.000 estudiantes de 24 escuelas y organizaciones del Triángulo que recibieron una mochila de la campaña de mochilas de Summitel pasado agosto.

Además de estar llenas de material escolar muy necesario, cada mochila incluía información sobre cómo ponerse en contacto con un mentor de GoMentor, una organización sin ánimo de lucro lanzada por un equipo del ministerio de Summit que tiene la visión de ver a todos los estudiantes conectados con las oportunidades que necesitan para prosperar.

Aunque donar una mochila llena de cuadernos y lápices puede parecer una forma pequeña de servir, el fruto que se produce al dar estas mochilas es una prueba de que Dios multiplica incluso los actos más pequeños de servicio fiel.

"Muchos de estos estudiantes que reciben mochilas son estudiantes con pocos recursos que han sido abandonados o heridos de alguna manera", dijo Matt Mig, el pastor de desarrollo comunitario y alcance de Summit. "Cuando la experiencia de la vida dice lo contrario, recibir esta mochila es una pequeña forma de decir a estos estudiantes que son amados y cuidados".

Como le gusta decir al pastor de Summit's J.D. Greear, la iglesia local es "la pintura que hace que el Cristo invisible sea visible para nuestra comunidad."

La mayoría de los estudiantes que participan en GoMentor se enfrentan a situaciones difíciles en casa y en la escuela que pueden llevarles a abandonar los estudios, ir a la cárcel o quedarse sin hogar. Ser mentor y tutor de los estudiantes es una oportunidad increíble para construir relaciones y demostrar y comunicar la esperanza que tenemos en Cristo. Estas relaciones de tutoría no sólo son bienvenidas en las escuelas públicas; son solicitadas por muchos líderes escolares.

"Es valioso no pasar por alto las cosas que se nos piden", dijo Mig. "Como resultado de la respuesta de nuestra iglesia a la necesidad de estas escuelas con nuestras donaciones de mochilas y programas de tutoría, ahora nos están pidiendo más ayuda, incluso el director de una escuela nos pide que oremos por sus estudiantes durante las pruebas. Al servir en pequeñas formas, estas escuelas saben que estamos comprometidos a ayudarlos, y eso abre las puertas a más oportunidades para servir y compartir el evangelio, ya sea indirecta o directamente con los estudiantes y maestros en las escuelas."

Desde 2005, el Summit ha dedicado una semana completa cada año para orar por nuestra ciudad, servir a nuestros socios y abordar grandes proyectos que necesitan un gran número de voluntarios. Pero no hay que esperar al próximo ServeRDU para participar en una zona tan necesitada.

Si estás interesado en servir, visita summitchurch.com/missions/local.

Por Abbey Temple