Dios está llamando a docenas de personas "normales" como Tim y Amber Banta para que ayuden a plantar el evangelio en ciudades estratégicas de Norteamérica. Visita The Summit Network para obtener más información sobre cómo puedes ir!

Los Banta tenían mucho a su favor.

Tim llevaba quince años en su empresa de ingeniería, mientras que Amber estaba a punto de terminar la carrera de enfermería. Habían comenzado a ser anfitriones de un pequeño grupo en su casa de North Raleigh y no tenían idea de que Dios los llamaría a ayudar a plantar el evangelio en Wilmington, NC.

Pero durante varios meses llegaron a conocer al plantador de iglesias Ethan Welch. Mientras Ethan compartía su visión de plantar en Wilmington, Tim y Amber estaban cada vez más intrigados. En noviembre se hizo evidente que Dios los estaba llamando a unirse al equipo de plantación de iglesias en Wilmington.

La noticia fue recibida con una respuesta mixta. Algunos de los amigos de los Banta estaban entusiasmados, pero los compañeros de trabajo de Tim estaban particularmente confundidos. Tim tenía la esperanza de poder llevarse su trabajo, pero cuatro semanas después de informar a su jefe de su decisión, el empleador de Tim durante quince años lo despidió.

Era fácil cuestionar su decisión: "¿Estamos locos? ¿Hemos comido unos tacos malos? ¿Realmente estamos haciendo esto?". La ansiedad era una batalla diaria mientras Tim buscaba un nuevo trabajo y Amber trabajaba para terminar su carrera de enfermería. Dios quería usar a los Bantas para plantar el evangelio en Wilmington pero en el proceso Él estaba plantando el evangelio más profundamente en ellos.

Casi un año después, Wilmington comienza a sentirse como un hogar. El último año no ha sido fácil pero ha sido sumamente fructífero. Tim y Amber han experimentado nuevas profundidades de intimidad con Cristo y están emocionados de ser parte de lo que Dios está haciendo en Wilmington. Dios está usando gente normal como Tim y Amber para plantar iglesias y está transformando su fe en el camino.