En mi antigua iglesia, tuve la oportunidad de pasar tiempo con los asistentes a nuestra clase prematrimonial y discutir el tema del dinero. Uno de los primeros consejos que di fue que, una vez casados, abrieran cuentas bancarias conjuntas y evitaran las cuentas bancarias a las que su cónyuge no pudiera acceder. ¿Por qué? Porque no puedes elegir con qué parte de tu cónyuge quieres casarte o qué parte quieres dar a tu cónyuge. Es un trato integral: tú te quedas con todos ellos y ellos se quedan con todo lo tuyo.
Incluyendo su cuenta bancaria.
Tener cuentas bancarias conjuntas comunica algo a su cónyuge sobre el matrimonio. Aquí tienes cinco mensajes que las cuentas bancarias conjuntas envían a tu cónyuge:
- Las cuentas conjuntas comunican "nuestro dinero". En un matrimonio, la afirmación "Bueno, es mi dinero así que...." es una mentira y es divisoria. Las cuentas conjuntas dicen a tu cónyuge que el dinero que tú o tu cónyuge ganan es tan suyo como tuyo. No importa quién gane más o menos dinero para la familia. El dinero es tanto del marido como de la mujer, hasta el último céntimo.
- Las cuentas conjuntas comunican "nuestros gastos". Ya sea de forma oculta o a la vista, tus compras afectan a tu cónyuge. Si tienes malos hábitos de compra, tu cónyuge siente las consecuencias. Los matrimonios no toman decisiones financieras en el vacío. Las cuentas conjuntas fomentan la participación de ambos cónyuges en la determinación de los gastos. Y ponerse de acuerdo en las finanzas puede reducir significativamente las discusiones sobre el dinero.
- Las cuentas conjuntas comunican transparencia. Cuando se tienen cuentas conjuntas, no se pueden ocultar las compras. Le dice a su cónyuge que quiere que esté al tanto de sus compras, que no le oculta nada. Ninguna compra o movimiento de dinero se hace en secreto.
- Las cuentas conjuntas comunican confianza. Las cuentas a las que tienen acceso tanto el marido como la mujer demuestran la creencia de que el cónyuge manejará el dinero de la forma acordada. Cada uno tiene confianza en el otro.
- Las cuentas conjuntas comunican compromiso. Por el contrario, las cuentas separadas comunican el deseo de no tener que rendir cuentas ni responsabilidades a otra persona. Las cuentas separadas comunican que no se está preparado para aportar todo al matrimonio y pueden comunicar que se desea una salida. Poner en común las finanzas eleva el nivel de responsabilidad y rendición de cuentas. Y demuestra que estás comprometido con tu cónyuge. Cada parte de ti es suya, incluida la cuenta bancaria.
Cuando Dios creó el matrimonio, pretendía que fuera un trato integral. Son dos que se convierten en uno. Decidir tener cuentas conjuntas puede comunicar transparencia, confianza y compromiso con su cónyuge. Porque en el matrimonio, no se trata de "mi dinero" y "mis gastos", sino de "nuestro dinero" y "nuestros gastos".
Escrito porArte RainerMiembro del Equipo de Liderazgo del Ministerio de Mayordomía y Generosidad de Summit .Obtenga recursos como éste directamente en su bandeja de entrada suscribiéndose alResumen del Ministerio de la Mayordomía.La página web Summit ofreceasesoramiento financiero gratuito para ayudarle a controlar sus finanzas personales de acuerdo con el plan de Dios. Inscríbase aquí.