Por eso debería leer sobre planificación patrimonial (y no es por las razones que piensa)

31 de agosto de 2017

La planificación del patrimonio. Suena divertido, ¿verdad?

Si no está familiarizado con el término planificación patrimonial, básicamente significa preparar lo que sucederá con sus posesiones cuando usted fallezca. Cuando muchos oyen la palabra "patrimonio", asumen que es algo exclusivo de los ricos.

No lo es. Es para cualquier persona que piense que tendrá posesiones, ya sean muchas o pocas, en el momento de su muerte. Esto incluye dinero, casas, coches e incluso niños. Todo.

Así que la planificación patrimonial es más o menos para todos.

Las herramientas más comunes para la planificación del patrimonio son los testamentos y los fideicomisos. Estos documentos indican a los que aún viven después de tu muerte cómo gestionar o ceder tus posesiones.

La planificación patrimonial es beneficiosa, más allá de las razones que usted pueda pensar.

La planificación patrimonial obliga a enfrentarse a la verdadera relación entre nosotros y nuestras posesiones. Y estas realidades no son sólo para las personas mayores. Son para todos nosotros.

Así pues, he aquí tres realidades que la planificación patrimonial pone de manifiesto:

  1. Realmente necesitas un plan. Permítanme reformularlo: su familia necesita un plan. Un plan claro puede ayudar a su familia a evitar el desorden. Los deseos poco claros pueden dar lugar a numerosos desacuerdos y estrés relacional. Un plan claro y legalmente vinculante no es para ti. Es para ellos. La planificación de su patrimonio es un acto de servicio y amor a su familia.

  2. Realmente no somos dueños de nada. No puedes considerar cómo quieres entregar tu patrimonio sin darte cuenta de tu falta de propiedad. Sólo están bajo tu mirada durante un tiempo y, después, están bajo la mirada de otro. Somos verdaderos administradores momentáneos de lo que Dios nos ha confiado. Nuestras posesiones no nos siguen hasta la eternidad. O vivimos con las manos abiertas ahora o, eventualmente, la muerte nos obliga a abrirlas.

  3. Una vida dedicada a perseguir dinero y posesiones tiene un triste final. Ya que las posesiones no nos siguen a la eternidad, el que pasa toda su vida persiguiendo cosas temporales descuidará la búsqueda de cosas significativas, satisfactorias y eternas. El dinero no es malo. Las posesiones no son malas. Pero una vida centrada en esas cosas está centrada en algo temporal. Y, al final de su vida, todo se perderá.


La planificación patrimonial es para casi todo el mundo. Así que lea sobre la planificación patrimonial. Y puede ser beneficiosa, a veces, de forma inesperada. Puede sacar a la luz realidades que vale la pena considerar. Sirve bien a tu familia y haz un plan para tu patrimonio. Y sirva bien a Dios consumiéndose con lo que es eterno.




Escrito por Art Rainer, miembro del Equipo de Liderazgo del Ministerio de Mayordomía y Generosidad de Summit .

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