Durante los primeros 14 años de su matrimonio, Jonathan y Christy diezmaron a su iglesia y apoyaron los viajes misioneros de sus amigos, pero no fue hasta que leyeron el libro de David Platt Radical que empezaron a replantearse su nivel de donación. Después de terminar el libro, Jonathan se sintió llamado a ir a un viaje misionero a la India, donde Dios confrontó sus puntos de vista sobre la generosidad y comenzó a enseñarle lo que realmente significaba dar con sacrificio.

Cuando regresó de ese viaje inicial, Jonathan sintió claramente que Dios le dirigía a vender una de sus preciadas (y caras) posesiones para donar el dinero al orfanato al que servía en la India. Desde aquel viaje de hace cuatro años, Jonathan ha vuelto cada año, llevando a su hija en el segundo viaje y a Christy en el tercero, mientras sigue vendiendo posesiones personales para ayudar a cubrir las necesidades del orfanato.

"El orfanato nunca pide dinero directamente, sino que confía plenamente en que Dios proveerá", dice Jonathan. "Nunca sabemos cómo se reunirá el dinero, pero Dios sigue satisfaciendo sus necesidades. Es increíble ver la fe que tienen estos niños y familias de la India por su total confianza en Dios, no en las cosas materiales, en las que solemos encontrar nuestra seguridad."

En su afán por hacer sacrificios en familia, este año están utilizando el dinero reservado para sus vacaciones familiares anuales para ir a la India por Navidad. Los dos hijos de Jonathan y Christy estaban aún más emocionados que para sus vacaciones habituales. De hecho, en lugar de recibir sus típicos regalos de Navidad, sus hijos pidieron destinar ese dinero a regalos para los niños del orfanato.

"Todos tenemos que responder a la llamada de Dios a dar con sacrificio, sin importar el nivel de ofrenda", dijo Christy. "Ha sido increíble ver a nuestros hijos unirse a dar de manera sacrificada, incluso en pequeñas formas. Enseñarles a vivir con sacrificio es realmente la mejor herencia que podemos dejarles."

Además del viaje misionero anual, Dios sigue desafiando a Jonathan y a Christy a ampliar sus ofrendas de sacrificio, lo que les ha llevado a dar uno de sus mayores pasos de fe hasta ahora: vender su casa, dar el capital que habían acumulado al orfanato y mudarse a un apartamento para prepararse para lo que Dios les llame a continuación.

"No es fácil renunciar a la comodidad material, pero aprender a vivir la diferencia entre dar y dar con sacrificio es liberador", dijo Jonathan. "Nuestra sociedad siempre se esfuerza por conseguir más cosas y aumentar nuestras posesiones, pero nuestra familia nunca ha sentido más alegría por el dinero que cuando lo regalamos".

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Escrito por Abbey Temple, escritora voluntaria.

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