6 palabras que la gente generosa suele utilizar

28 de noviembre de 2017

Alguien que vive una vida de generosidad es diferente. Ve su papel en la vida de forma diferente. Ve sus recursos de forma diferente. Y su elección de palabras suele reflejar estas diferencias.

Tengo la suerte de haber estado rodeado de varios hombres y mujeres generosos. Realmente creen que Dios no los ha diseñado para ser acaparadores, sino conductos a través de los cuales fluye Su generosidad. Y cuando hablas con ellos, escuchas ciertas palabras con regularidad.

¿Cuáles son algunas de esas palabras? Veamos 6 palabras que las personas generosas utilizan a menudo:

  1. Los suyos. Las personas generosas te dirán que los recursos que poseen no son realmente suyos. Creen que Dios es el dueño de todo. Lo ven en el primer versículo de la Biblia, cuando Dios crea el universo. Y como creen que Él es el dueño de todo, tienen una visión específica de su papel.



  1. Administradores. Las personas generosas creen que, puesto que Dios es el dueño, son administradores de los recursos que Él les ha dado. Deben administrar estas posesiones sabiamente para los propósitos de Dios y no para los suyos propios. Deben usar su tiempo, dinero y talentos para el avance del Reino de Dios.



  1. Invertir. Dado que deben utilizar sus recursos para hacer avanzar el Reino de Dios, las personas generosas son muy particulares en cuanto a lo que invierten. Saben que quieren encontrar formas de marcar la diferencia en este mundo para Cristo. Y por eso utilizan sus recursos para hacer precisamente eso.



  1. Imagínate. Las personas generosas desean que otros sean también generosos. Saben que puede haber un impacto considerable cuando varios hombres y mujeres se unen y utilizan sus recursos para Cristo. A las personas generosas les gusta "imaginar si". Imagina que todo el mundo se tomara en serio la administración de sus recursos de una manera que permitiera un impacto serio en el Reino. Imagina que la gente se volviera financieramente saludable, no sólo por el hecho de ser financieramente saludable, sino por el hecho de aumentar su capacidad de hacer una diferencia en este mundo.



  1. Sí. A las personas generosas les gusta ayudar. Les gusta decir que sí. Buscan oportunidades para invertir sus recursos en el Reino. Y cuando surgen, se acercan a ellas con las manos bien abiertas.



  1. Contenido. Las personas generosas saben que cuanto más guardas para ti, más quieres. Acumular lleva a acumular más. Del mismo modo, las personas generosas saben que cuanto más abiertos sean con sus recursos, más contentos estarán.


La gran noticia es que cualquiera puede desarrollar una mentalidad de generosidad. No importa si tienes mucho o poco. Dios te ha dado algunos recursos para que los administres, y depende de ti averiguar cómo aprovechar esos recursos para el Reino de Dios.




Escrito por Art Rainer, miembro del Equipo de Liderazgo del Ministerio de Mayordomía y Generosidad de Summit .

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