Una de las mayores causas de desacuerdo matrimonial es el dinero. Según los resultados de una encuesta de Fidelity, el 51% de las parejas admite que discute frecuente u ocasionalmente sobre sus finanzas. Entonces, ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué estas conversaciones son tan acaloradas? He aquí 6 razones por las que puede discutir con su cónyuge sobre el dinero:

1. Diferentes personalidades financieras. ¿Es usted un gastador o un ahorrador? ¿Y su cónyuge? Lo más probable es que su personalidad financiera difiera de la de su cónyuge. Aunque la diferencia de personalidad puede aportar cierto equilibrio a la toma de decisiones financieras, también creará conflictos.

2. Diferentes objetivos financieros. Tú quieres pagar la universidad de tus hijos. A tu cónyuge le gustaría pagar la hipoteca. A ambos les apasiona su objetivo, pero no pueden hacer las dos cosas a la vez. La falta de consenso crea tensiones cada vez que hay que pagar la matrícula o la hipoteca.

3. Diferentes historias financieras. Tú creciste teniendo poco. Su cónyuge creció teniendo mucho. Por lo tanto, usted es más prudente con el dinero que su cónyuge. Su experiencia previa con el dinero determina sus preferencias financieras y puede crear una perspectiva sobre el dinero que difiere de la de su cónyuge.

4. Diferentes cuentas bancarias. Esta es una de las grandes. Siempre me preocupa cuando escucho que las parejas casadas tienen cuentas separadas. Cuando Dios creó el matrimonio, pretendía que fuera un acuerdo global. Para las parejas casadas, las cuentas bancarias conjuntas comunican confianza, transparencia y compromiso. Las cuentas separadas comunican lo contrario.

5. Diferentes reacciones ante los problemas financieros. Tal vez lo tuyo sea señalar a los demás con el dedo. Culpas a quien esté sentado más cerca de ti en ese momento por tus males. Tu cónyuge reprime sus emociones hasta que no puede hacerlo más, y entonces se produce una explosión de emociones. Es probable que tengas o vayas a tener problemas económicos en tu vida. Se pierde un trabajo. Aparece una factura médica en el correo. La economía se hunde. Cuando nos enfrentamos a problemas financieros, las diferentes reacciones a la situación pueden provocar discusiones.

6. La falta de perspectiva. Todos podemos perder la perspectiva. Y cuando las dificultades financieras golpean, puede parecer que es lo único que importa en la vida. Nos obsesionamos con ello. Esta pérdida de perspectiva puede dañar nuestro camino con Dios y nuestro matrimonio, conduciendo inevitablemente a una pelea.

Por diversas razones, el dinero puede crear discusiones entre las parejas casadas. Diferentes personalidades financieras, objetivos, historias, cuentas, reacciones a los problemas financieros y una falta de perspectiva pueden provocar peleas matrimoniales.

Sin embargo, los asuntos financieros no tienen por qué provocar la división de un matrimonio, sino que pueden servir como punto de unión. Haga clic en este enlace para explorar siete pasos para llevar la unidad al dinero de su matrimonio.

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Escrito porArtRainer, miembro del Equipo de Liderazgo del Ministerio de Mayordomía y Generosidad de Summit .

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