Estaba en octavo grado cuando sentí por primera vez la llamada del Señor a vivir en misión en mi clase, y un día en el extranjero. No había considerado todas las realidades de la vida, sólo sabía que estaba llamado a ir.
Ahora, mientras mi familia y yo nos preparamos para ir, nos hacemos algunas preguntas difíciles: ¿Estamos preparados física, mental, espiritual y económicamente? Sí, incluso económicamente.
Si sientes una llamada similar a vivir tu vida en misión internacional, entonces te animo a considerar estas seis preguntas financieras antes de ir al extranjero:
- ¿Puedes pagar tu deuda? Esta es la principal razón financiera que impide a la gente ir al extranjero en misión. Las deudas acaban siendo una pesada carga en todos los ámbitos de la vida. Por supuesto, si tienes deudas, probablemente no necesites que te lo diga. Sin embargo, es importante que intentes pagar tus deudas no garantizadas antes de irte para que te liberes de esa carga financiera y puedas concentrarte en la tarea que tienes entre manos.
- ¿Tiene usted una cuenta de jubilación establecida? Tanto si se va al extranjero como persona joven y soltera como si es un matrimonio de mediana edad, esta es una pregunta importante. Si se va con una organización que contribuye a una cuenta de jubilación para usted, ¡genial! Si no es así, querrá asegurarse de que una parte de sus fondos se deposite en algún tipo de cuenta de jubilación.
- ¿Ha creado un fondo de emergencia? Sí, incluso los misioneros necesitan un fondo de emergencia (de algún tipo). Dicho esto, esto depende realmente de lo que se pone a disposición a través de sus socios de apoyo. Si te pones enfermo o te lesionas mientras estás en el extranjero, o si ocurre algún otro imprevisto que te haga volver a tu país de origen, necesitarás un fondo de emergencia provisional al que recurrir mientras averiguas qué es lo que sigue.
- ¿Piensa vender o alquilar su casa? ¿Su casa en su país de origen es más bien un activo o un pasivo? Dependiendo de lo que sea más responsable fiscalmente para usted y su familia, querrá vender su casa o alquilarla. Mi recomendación es que vendas tu casa. Alquile su casa sólo si es su última opción. Una vez más, cuando estás en el extranjero construyendo relaciones con la gente local y compartiendo el evangelio, no quieres tener que lidiar con inquilinos preguntando por alfombras nuevas.
- ¿Qué artículos va a vender y qué va a almacenar? Es probable que tenga algunos bienes menores (su coche, muebles, artículos domésticos, etc.) con los que querrá decidir qué hacer. Lo más probable es que no se lleve estos artículos, pero necesitará algunas cosas cuando llegue a su destino. Los artículos que pueda vender aquí le ayudarán a comprar sus necesidades vitales allí.
- ¿Cuál es el coste de la vida en el lugar al que te vas a trasladar? Cada una de las preguntas anteriores se ha referido a los artículos de su país de origen. Pero también hay que tener en cuenta el coste de la vida en el lugar al que se va. Esto puede parecer menos importante, pero hay una gran diferencia entre la selva de Perú y los rascacielos de Dubai.
Cuando usted siente el llamado del Señor a trasladarse internacionalmente, puede ser fácil enfocarse solamente en llegar. Sin embargo, te estarías haciendo un flaco favor a ti mismo y a tu ministerio si no te preparas física, mental, espiritual y financieramente. Dicho esto, trate de hacer estas seis preguntas financieras antes de hacer la gran mudanza.
Escrito por Art Rainer, miembro del Equipo de Liderazgo del Ministerio de Mayordomía y Generosidad de Summit .
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