La parábola de los talentos nos dice que debemos utilizar nuestros recursos para promover el Reino de Dios. Él nos da unos recursos y un tiempo, llamado vida, para colocarlos en inversiones eternamente significativas. Debemos ser dadores. Somos muchos los que nos sentimos obligados a ser generosos con lo que Dios nos ha dado, pero no podemos hacerlo. Nuestro panorama financiero no nos permite hacer lo que sabemos que debemos hacer.
Veamos algunos obstáculos que pueden frenar la generosidad:
- Deuda. Imagina, por un momento, que estuvieras libre de deudas. Imagina lo que podrías hacer con los recursos que actualmente tienes comprometidos con una compañía de tarjetas de crédito, aunque sólo fuera el importe de los intereses que pagas cada mes. La deuda es un asesino de la generosidad. Limita la cantidad que puedes dar, y tu libertad para dar sin dudar.
- La ausencia de un plan. La mayoría lo llama presupuesto. Un presupuesto es su plan para gestionar bien su dinero. Sin un plan, es fácil perder de vista los gastos. Tal vez, comas fuera más de lo que deberías. Tal vez, gastes demasiado dinero en ropa. Y ahora tienes menos dinero para regalar.
- Tratar de mantenerse al día con los Jones. Comparar tu casa, tu coche y tus vacaciones con los de tu entorno creará insatisfacción en tu vida. E, irónicamente, ninguna compra material la aliviará. Intentar igualar o superar a tus vecinos y amigos de Facebook es una búsqueda interminable y nunca satisfactoria. Sólo te encontrarás frustrado y habrás invertido poco en las causas del Reino.
- Pensar que es nuestro. Dios es el dueño de todo. Nosotros sólo somos administradores temporales de sus recursos. Cuando empezamos a pensar que sus cosas son nuestras, nos apegamos a ellas. Y estamos menos dispuestos a darlo. Dios no nos diseñó para ser acaparadores, sino conductos a través de los cuales fluye su generosidad.
Debemos ser dadores. Es para lo que fuimos diseñados. Salir de las deudas, crear un plan y encontrar satisfacción con lo que tienes puede abrir espacio en tus finanzas para ser más generoso. Son objetivos que vale la pena perseguir.
Escrito por Art Rainer, miembro del Equipo de Liderazgo del Ministerio de Mayordomía y Generosidad de Summit .Reciba recursos como éste directamente en su bandeja de entrada suscribiéndose al Stewardship Ministry Digest.La página web Summit ofrece asesoramiento financiero gratuito para ayudarle a controlar sus finanzas personales de acuerdo con el plan de Dios. Inscríbaseaquí.