Emmanuel. Significa "Dios con nosotros".
Por eso celebramos la Navidad. Un Dios generoso envió a su único Hijo a la tierra.
Si usted es como la mayoría, el acto de regalar forma parte de su diciembre. Pasamos muchas horas luchando contra las multitudes, mirando páginas web, buscando un regalo que esperamos que haga sonreír al destinatario.
Pero ser generoso en diciembre no siempre requiere una cesta de la compra (física o electrónica). Hay formas de ser generoso que no requieren ninguna compra. He aquí algunas sugerencias:
- Ve a la antigua usanza. Escribe a mano una nota de ánimo a un conocido.
- Regala tiempo. Deja el teléfono y el ordenador y pasa tiempo con tu familia.
- Alimenta a los hambrientos. Elige algunas conservas de tu cocina y dónalas a una despensa.
- Haz la llamada. ¿Quién es la persona que tuvo un impacto en tu vida? Ponte en contacto con ellos y hazles saber.
- Despeja el armario. Dona algunas prendas a una organización benéfica local.
- Limpia. Haz una tarea extra en casa.
- Llama a casa. Llama a un familiar. Dígales que está agradecido por ellos.
- Sea generoso con sus palabras. Elogia al menos a cinco personas en un solo día.
- Participa. Averigua qué esfuerzos de generosidad está haciendo tu iglesia este mes y participa.
- Comparte tu historia. Piensa en cómo te salvó Dios y cuéntaselo a alguien.
Espero que estas sugerencias te ayuden a ti, a tus amigos y a tu familia a tener un diciembre generoso mientras celebramos la generosidad de nuestro Dios.
Escrito por Art Rainer, miembro del Equipo de Liderazgo del Ministerio de Mayordomía y Generosidad de Summit .
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