Descripción

Hagas o no propósitos de Año Nuevo, probablemente tengas aspectos de tu vida que te gustaría cambiar. Pero el camino hacia el cambio, como todos sabemos, no siempre es fácil. Puede ser difícil romper viejos hábitos, crear otros nuevos e incorporar nuevos ritmos a nuestras vidas. En el mensaje de esta semana de Juan 15, el pastor J.D. nos ayuda a ver que nuestro crecimiento como discípulos no es una cuestión de endurecernos y querer que existan nuevas rutinas y hábitos. Más bien, este crecimiento es un subproducto natural de permanecer en Jesús como él permanece en nosotros. Y es esta verdadera conexión con Jesús la que producirá frutos que durarán toda la eternidad.