Las siguientes historias son de las reuniones en casa del campus de Summit's Alamance County . Para encontrar la reunión en casa más cercana a usted, visite summitchurch.com/gather.

Jeff y Laura

Jeff y Laura organizan una reunión en casa en Gibsonville. Comenzaron enviando una invitación a todo su vecindario, donde ya habían comenzado a desarrollar amistades, para reunirse con ellos los domingos por la mañana. Reconociendo la belleza y el valor de la hospitalidad, Jeff y Laura ampliaron la invitación para incluir una comida después del servicio. En su primer fin de semana, dos parejas de su vecindario se unieron al culto junto con varios amigos de Alamance County , y una de las parejas se quedó después para comer a la parrilla. La pareja que se quedó era una que Jeff y Laura no conocían.

Abby y sus amigos

Los líderes de su grupo pequeño desafiaron a Abby y a sus amigos a invitar a los no creyentes a escuchar el evangelio y a no contentarse con la comunidad de su iglesia. Comenzaron a organizar una reunión en su casa, cerca del campus de Elon, después de que los miembros de su grupo pequeño les ayudaran a reunir el equipo que necesitaban. Abby y sus amigos empezaron a organizar servicios a las 9 y a las 11 de la mañana. Ella y sus amigos reconocen que nunca podrían llevar a tantos estudiantes a la iglesia dos veces cada domingo. Los que vienen están empezando a invitar a sus amigos, ¡y cada semana el grupo está creciendo!

Don y Connie

Don y Connie han abierto su casa para el culto los domingos por la mañana y han sido bendecidos por el compañerismo de adorar en persona con su familia de la iglesia. Han podido proporcionar un espacio para que los niños y los adultos se reúnan, muchos de los cuales vinieron de otra reunión en casa. Esto abrió un nuevo espacio en ambos lugares para más vecinos y no cristianos! Don y Connie incluso recorrieron su vecindario para extender invitaciones en persona, orando para que Dios moviera a la gente a aceptar la oportunidad de escuchar el evangelio. Mientras esperan pacientemente a ver cómo Dios se mueve en los corazones de sus vecinos, se sienten alentados por las formas en que Dios ya ha comenzado a usarlos en la vida de un caballero que vive a la vuelta de la esquina de su casa.