Cuando Travis y Eugenia empezaron a considerar la adopción internacional, sabían que uno de los mayores obstáculos sería el coste. Divididos entre su deseo de adoptar y dar fielmente al reino de Dios, lucharon con cómo cambiaría su generosidad si hacían un compromiso financiero tan grande fuera de la iglesia. Travis recuerda una conversación que tuvo con el pastor de mayordomía de Summit, Blair Graham, y el impacto que tuvo en su decisión. "Blair me dijo: 'Quiero animaros a dar a Dios como lo haríais si no hubiera adopción'. En otras palabras, seguid dando generosamente y luego veréis cómo Dios provee'". Juntos, se dieron cuenta de que seguir dando requeriría más fuerza de la que tenían por sí solos. Tendrían que mirar fuera de sí mismos con fe y creer que Dios obraría a través de otros para su bien. Y así fue. Cuanto más control cedían, más se movía Dios. No fue fácil, pero han visto a Dios proveer lo que necesitaban cada vez. "El hecho de que nuestras donaciones me obliguen a decir 'ahora no' a cosas que quiero ahora significa que estoy diciendo no a mí mismo y sí a Dios", dijo Travis. "Y eso duele, pero es una confirmación de obediencia ¡y eso sienta bien!". A finales de marzo, su documentación fue remitida oficialmente a la organización de servicios para la infancia y la familia de Colombia. Aunque el proceso podría prolongarse hasta dos años más, están entusiasmados por unirse a la lista de padres en espera y agradecidos por la provisión de Dios. "Este proceso de adopción me ha enseñado a confiar en que cuando Dios quiere hacer algo, lo hace", dice Eugenia. "Ciertamente sentimos que nuestra adopción estaba alineada con la voluntad del Señor, tanto por su Palabra como por lo que habló en nuestros corazones individualmente, pero es increíble verlo materializar eso a través de las ofrendas de su pueblo, el aliento de nuestra comunidad y el favor que hemos tenido en varios puntos durante nuestro proceso de papeleo." Por ahora, Travis y Eugenia están dispuestos a dar fielmente, confiando en Cristo y en su plan para sus vidas. Esperan que otros puedan involucrarse en la adopción, y Eugenia espera ayudar a lanzar el ministerio de adopción y acogida EmbraceRDU en el campus de Chapel Hill. "Resiste el orgullo de la autosuficiencia y recuerda que todo lo que tienes te ha sido prestado para que seas un buen administrador", dijo Eugenia. "No hemos dominado ninguno de estos principios, pero hemos intentado predicárnoslos a cada paso del camino".